Significado
de los “Stolpersteine“
para los familiares
„You made me stop the hatred“
(“Ustedes me hicieron detener el odio”)
> Una sobreviviente
Numerosos familiares se resignan a un viaje de gran distancia para poder participar del acto de colocación de los “Stolpersteine“ y conocer el departamento, las calles, los negocios en Konstanz, en donde se inició el calvario de sus parientes.
“No sabía si alguna vez viajaría a Europa, Alemania o a Konstanz. ¡Hasta hace poco tiempo no quería hacerlo! He venido aquí, debido al proyecto “Stolpersteine“. Se trata de un proyecto que no intenta transmitir un mensaje de ‘lo lamentamos‘; serían palabras vacías de contenido y hubieran sido válidas para aquellas personas asesinadas hace tantos años. En realidad, tengo la sensación de que el proyecto “Stolpersteine“ no está concebido sólo para las víctimas de la persecución nazi, sino más bien para los habitantes de hoy en día… ¡No se trata de disculpas, sino de memoria, de aprendizaje y de una mirada orientada al futuro!“
> Hijo
Los “Stolpersteine“ representan para mí el lugar donde nuestra familia vuelve a estar unida. No existe una lápida para mis padres, donde yo pueda llorar su muerte. Pero ahora existen los “Stolpersteine“.
> Una sobreviviente
En los actos de colocación de los “Stolpersteine“ y en el desarrollo del programa de visita una y otra vez corren las lágrimas y se producen encuentros conmovedores.
“My body still echoes the strong feelings. Also, the unimaginable gap between the pastoral landscape of Constance and the dark parts of people’s choices and actions during World War II doesn’t let go. However, your and your community’s actions for recalling and recognizing what happened is a powerful healing force.”
“En mi cuerpo aún reverberan fuertes sentimientos. Asimismo, la brecha inimaginable entre el paisaje bucólico de Konstanz y las partes oscuras de las elecciones y acciones de la gente durante la Segunda Guerra Mundial no desaparece. No obstante, las acciones de ustedes y de su comunidad, tendientes a recordar y reconocer lo sucedido, son una potente fuerza sanadora.
> Bisnieta
No podemos modificar el pasado,
pero podemos mejorar el futuro.
> Paul Rusesabagina, testigo del genocidio en Ruanda
“Viajé a Konstanz para presenciar la colocación de los “Stolpersteine“ en memoria de nuestra familia, en la vereda de mi casa natal, en la Sigismundstraße. Fue un acontecimiento muy conmovedor y altamente emotivo; sin embargo, lo que más me conmovió fue la experiencia totalmente inesperada de la dedicación abnegada y afectuosa de todas las personas que participan en esta tarea. Su profundo compromiso asumiendo la responsabilidad por las atrocidades de los alemanes de aquel entonces es asombroso.“
> Una sobreviviente
A veces, recién a través de los “Stolpersteine“ los familiares se enteran de más detalles de la vida de sus antepasados.
“Mi primer encuentro con el “Stolperstein“ en memoria de mi bisabuelo, colocado delante de su casa, fue muy perturbador… Por mi mente pasaban imágenes de cómo debió haber sido la época del nacionalsocialismo. Todo parecía tan real, tan cerca … Me sorprendí y me alegré al saber que existe una tumba para mi bisabuelo…
La historia de mi familia fue muy difícil de soportar, pero me sentí satisfecho por retornar a la ciudad, en la que todo había sucedido, y, además del terrible momento de la historia, poder allí también conocer personas, que se esfuerzan por transmitir el conocimiento sobre la persecución para que jamás se olvide.“
> Bisnieto
“Todos debemos estar alertas a los predicadores del odio, debemos oponernos a los que quieren separarnos y dividirnos. Un aforismo budista sostiene que: ‘El odio se asemeja a beber agua salada. Cuanto más se bebe de ella, más sediento uno se vuelve.‘ El odio no distingue credos, color de piel ni religión; es negativo, no tiene objetivo y sólo conduce a la destrucción y a la desgracia – para todos.“
> Hijo
Memoria para el futuro: ¡Contra el olvido,
el racismo y la intolerancia!
Bedeutung
der Stolpersteine
für die Angehörigen
„You made me stop the hatred“
(“Ihr habt mich dazu gebracht, den Hass zu beenden”)
> Eine Überlebende
Viele Angehörige nehmen enorm weite Anreisewege in Kauf, um an der Verlegung von Stolpersteinen teilzunehmen und die Wohnung, die Straßen, die Geschäfte in Konstanz zu sehen, wo der Leidensweg ihrer Verwandten begann.
„Ich wusste nicht, ob ich je nach Europa, Deutschland oder Konstanz kommen würde. Ich wollte das bis vor kurzem gar nicht! Ja, ich bin durch das Stolpersteinprojekt hierhergekommen. Ein Projekt, das nicht versucht zu sagen „es tut uns leid“, dies wären leere Worte und hätten jenen gegolten, die vor vielen Jahren ermordet wurden. Aber es scheint mir, dass das Stolpersteinprojekt nicht so sehr für die Opfer der Naziverfolgung ist, als vielmehr für die heutigen Bewohner … Es geht nicht um Entschuldigungen, sondern um Erinnern, um Lernen und um nach vorne zu schauen!“
> Sohn
“Die Stolpersteine sind für mich der Ort, wo unsere Familie wieder vereint ist. Für meine Eltern gibt es keinen Grabstein, an dem ich trauern konnte. Nun gibt es die Stolpersteine.“
> Eine Überlebende
Bei den Stolpersteinverlegungen und dem dazugehörigen Rahmenprogramm kommt es immer wieder zu Tränen und bewegenden Begegnungen.
“My body still echoes the strong feelings. Also, the unimaginable gap between the pastoral landscape of Constance and the dark parts of people’s choices and actions during World War II doesn’t let go. However, your and your community’s actions for recalling and recognizing what happened is a powerful healing force.”
(“In mir hallen noch immer die starken Gefühle nach. Und auch der krasse Widerspruch zwischen der idyllischen Konstanzer Gegend und den Taten und Entscheidungen der Menschen hier im Zweiten Weltkrieg lässt mich nicht zur Ruhe kommen. Und dennoch: Ihre Bemühungen und die Ihrer Stadt, das Geschehene anzunehmen und daran zu erinnern, birgt eine wirkungsvolle Heilkraft.”)
> Urenkelin
Wir können die Vergangenheit nicht ändern, aber
wir können die Zukunft verbessern.
> Paul Rusesabagina, Zeuge des
Völkermords in Ruanda
„Ich kam nach Konstanz, um die Verlegung der Stolpersteine für unsere Familie vor meinem Geburtshaus in der Sigismundstraße mitzuerleben. Es war ein sehr bewegendes und hoch emotionales Ereignis, doch am ergreifendsten und völlig unerwartet war die Erfahrung, wie hingebungsvoll und liebevoll die beteiligten Menschen sich dieser Aufgabe widmeten. Ihr tiefes Engagement, für die Untaten der damaligen Deutschen Verantwortung zu übernehmen, ist erstaunlich.“
> Eine Überlebende
Bisweilen erfahren Angehörige erst durch die Stolpersteine mehr über den Lebensweg ihrer Vorfahren.
„Meine erste Begegnung mit dem Stolperstein meines Urgroßvaters vor seinem Haus war sehr aufregend. … Mein Kopf war voller Bilder, wie es in der Zeit des Nationalsozialismus gewesen sein muss. Alles schien so real, so nah … Ich war überrascht und froh zu erfahren, dass es ein Grab für meinen Urgroßvater gibt.
… Die Geschichte meiner Familie war sehr schwer zu ertragen, aber ich war froh zur Stadt, in der alles passierte, zurückzukehren und dort neben dem schrecklichen Moment der Geschichte auch Menschen kennen zu lernen, die bemüht sind, das Wissen um die Verfolgung weiterzugeben und niemals vergessen zu lassen.“
> Urenkel
„Wir müssen alle wachsam sein gegen die Hassprediger, müssen uns gegen die wenden, die uns trennen und auseinanderdividieren wollen. Ein buddhistischer Ausspruch besagt: “Hass gleicht dem Trinken von Salzwasser: Je mehr man davon trinkt, desto durstiger wird man.” Hass kennt keinen Glauben, keine Hautfarbe und keine Religion; er ist negativ, hat kein Ziel und führt nur zu Zerstörung und Elend – für alle.“